Os voy a contar un pequeño secreto: cuando en 2012 salí de mi primer TEDxGalicia ya iba con el run-run de que molaría crear algo así en mi tierra. La energía que allí se respiraba era sorprendente y contagiante. El futuro tenía que ir por ahí sí o sí.

Tenía ganas, pero creía que me faltaba experiencia. Poco después escribí al organizador del TEDxLeón -el siguiente evento que había cerca- preguntándole si me dejaba aprender desde dentro, siendo voluntario. Ahí la acabé de liar. Me encantó la experiencia de ayudar a los demás sin pedir nada a cambio. Era brutal. Aquí os cuento hasta que punto me he enviciado a colaborar en diferentes TEDx en Galicia, Asturias, Castilla y Portugal.

Fueron pasando las primaveras y con ellas 41 participaciones (🤦‍♂️) en eventos TEDx y TED, incluso como ponente en TEDxVilaNovadeGaia… hasta que en 2019 por fin llegó el momento de liderar TEDxXardíndoPosío. Si os soy sincero, me animé porque dos años antes, en 2017, los compañeros de TEDxGalicia colgaron las botas y la comunidad gallega se quedaba un poco huérfana de grandes eventos TEDx. 

Innovando desde Ourense

Tenía claro que había que dar un salto. No podíamos hacer un TEDx simple. Quería arriesgar. Probar cosas que nunca se hubiesen hecho. Innovar en el evento de innovación por excelencia a nivel mundial.

Aunque diferente, estábamos pensando en crear un algo pequeñito: para un máximo de 100 asistentes. Pero poco a poco se nos fue liando la cosa… y acabamos con aforo completo: 750 valientes TEDxters. Lo máximo que nunca se juntó en Galicia y uno de los mayores de toda Europa, a pesar de ser novatos y muy caros: de media una entrada de 30€.

Me rodeé de un equipazo de 80 locos y locas que hicieron realidad lo imposible. Sí, casi un centenar 🤦‍♂️🤦‍♂️🤦‍♂️ Son los que se apuntaron a la llamada que lanzamos para ayudarnos. La verdad es que, con lo muchísimo que he disfrutado yo siendo voluntario aquí y allá, no se me ocurrió ningún motivo coherente para dejar fuera a gente que quería aportar. Así que, todos pa’dentro. Ya nos organizaríamos 😉

Cometimos mil fallos, algunos graves. Pero lo que realmente nos reconforta es ver la cara de ilusión de los asistentes. Ni por asomo contaban con encontrarse algo así. 

Ponentes que parecían inalcanzables

Escoger a los 15 ponentes fue otra locura. Acabamos hablando con casi 100 personas que nos parecían apropiadas para lo que buscábamos: que hiciesen reflexionar al público. Tuvimos que dejar fuera a gente buenísima porque no teníamos sitio para todos.

Acabamos presentando un elenco que trabaja en 5 continentes. Speakers excepcionales con ideas recién llegadas lugares tan dispares como Singapur, México, Israel, Malaui, Antártida o Liberland, un nuevo país que muy poca gente conoce. A los que se unieron una grandiosa representación de Galicia y el Norte de Portugal.

Estes cracks consiguieron que el público llorase, cantase, reflexionase, se sorprendiese, riese, meditase e, incluso, que muchos acabasen cantando encima del propio escenario. Una tarde-noche muy intensa, sin duda. 9 ovaciones en pie. Casi nada.

Otra vez más, la realidad ha superado todos nuestros planes iniciales. Para esta primera edición habíamos pensado tirar de 8-10 conocidos gallegos y portugueses que tuviesen algo curioso que compartir; pero el universo confabuló para que saliese de una manera que nunca nos habríamos imaginado. Si no se intenta…

Le dimos la vuelta a la tortilla: el público creó más que escuchó

En mi opinión, se pierden muchas oportunidades teniendo quieta y callada a gente con una mentalidad súper activa como la que se apunta a este tipo de eventos. Si habéis estado en algún otro TEDx seguro que entendéis a qué me refiero.

Por eso, no era suficiente con ofrecer talks geniales. Nuestra gran innovación en TEDxXardíndoPosío fue que los asistentes dejasen de ser meros espectadores para convertirse en verdaderos PARTICIPANTES. Con mayúsculas. Apostamos por una tarde-noche que tuviese el doble de tiempo de pausa que de charlas. Pero no sería para estar quietos, ni mucho menos.

Facilitamos momentos en los que se compartieron centenares de ideas, se crearon otras muchas colaborando entre desconcidos, se puso a prueba el ingenio de muchos e, incluso, nos comentan que han surgido contratos de trabajo entre gente que ni se conocían antes.

El objetivo era generar en los pasillos minutos de aún más calidad que las propias charlas. Era un desafío muy complicado, pero nos acabaron contando que se les hacían cortísimas unas pausas de 1 hora, jejeje. Para lograrlo, dividimos el evento en 5 espacios de creatividad, además de las propias charlas: TED Circles, Conexións TEDx, TEDx Sostible, TEDx Social y Máis que TEDx.

«TED Circles» – Un mini-TEDx dentro de otro TEDx

Soprendimos a los 30 primeros participantes en TEDxXardíndoPosío con un TED Circles que no habíamos anunciado. En este formato somos pioneros, hasta el punto de que el primero que que creamos encima literlamente de la frontera entre España y Portugal es puesto como ejemplo por TED a nivel mundial. Son como mini eventos TEDx para grupos reducidos donde todos los participantes tienen un protagonismo muy importante.

«Conexións TEDx» – Creando relaciones entre gente que mola

Mezclamos actividades de gamificación (juegos con objetivos serios) con otras de generación de ideas en grupo, además de la posibilidad de que cualquiera intercambiase ideas con los ponentes después de sus charlas. Para los menos atravidos también existía la posibilidad de compartir cigarrillo, café, pizza o galletas artesanas con desconocidos.

«TEDx Sostible» – El futuro que tú quieres

Ya que teníamos a muchas mentes a las que le gusta pensar, quisimos recoger e intercambiar sus ideas para convertir nuestras ciudades, comarcas o países en algo mucho más interesante y respetuoso.

El equipo creativo diseñó un sorporte original donde los asistentes podían reciclar cartones usados para darle un uso mucho más interesante: compartir ideas que merecen la pena. Las suyas. Las de cualquiera. Las de todos y todas.

«TEDx Social» – Ayudando a quienes más lo necesitan

Cuando toca arrimar el hombro, los TEDxters no se lo piesan 2 veces y suelen ser los primeros en apuntarse a colaborar con los más débiles. Suelen tener entre ceja y ceja el objetivo de ayudar a los más necesitados.

De ahí que en las pausas del evento los participantes podían escribir en unas cajas (también recicladas, claro) qué soluciones veían para las necesidades particulares de varias ONGs de la zona . Antes, lógicamente, nos habíamos puesto en contacto con ellas.

Para nuestra alegría, fueron muchos los jóvenes que se acercaron al espacio con ganas de aportar su granito de arena.

«Máis que TEDx» – Non stop!

Sabíamos que 8 horas de evento se nos iban a hacer cortísimas. Y que los participantes se iban a quedar con ganas de seguir compartiendo ideas con desconocidos a los que ahora no querrían dejar escapar. Por eso montamos una cena informal para casi 200 personas, incluyendo ponentes, voluntarios y público. Nos encantarían que fuesen muchos más, pero no encontramos ningún sitio en el centro de Ourense con más capacidad.

Cantamos, lloramos, nos abrazamos, nos reímos de lo lindo y aún hablamos mucho más. Incluso descubrimos lo interesante que puede ser hacer una reflexión muda entre decenas y decenas de personas. Tanto quisimos aprovechar eses últimos minutos que ni sacamos fotos 🤦‍♂️🤦‍♂️

¡Gracias por vuestra notaza!

No queríamos que se acabase nunca. Y parece que él público tampoco, porque nos dió un NPS de 82. Lo que es una auténtica barbaridad, ya que por encima de 50 es excelente.

A pesar de que tuvimos muchísimos fallos de novato, un 87% de los asistentes non puntuó con un 9 ó 10, los únicos valores que el NPS toma como positivos («promotores»).

Wooow! Gracias!

Seguimos y seguiremos liándola, of course! 🕺💃


¿Quieres saber más sobre nuestro TEDx? Te recomiendo esta entrevista de unas semanas antes del evento. En ella desvelo varios detalles sobre cómo surge la idea de hacer este TEDx, por qué usamos este nombre y muchas otras curiosidades.
👉 👉 Entrevista para Agencia36