Cuando te dedicas a innovar en todo lo que haces, las posibilidades de que te pidan dar una charla TEDx empiezan a subir. Lo que no sabían los organizadores del TEDxVilaNovadeGaia (en el área metropolitana de Oporto, en Portugal) es que -al dejarme libertad- no iban a ver algo normal, jejeje.

Me apasiona arriesgar y ahí no iba a ser menos. Aposté por un formato totalmente diferente al habitual. Todo podía salir mal. Pero había que jugársela:

🤔 👉 ¿Y si no ‘cuento’ una idea? – Sí, las charlas TED son para compartir ideas… ¿o no?

🤔 👉 El público crea las respuestas en directo.- Está prohibido que el público «responda» en una TEDx Talk, pero yo tenía ganas de bordear ese límite…

🤔 👉 En un idioma que no es el mío.- Cualquier organizador sabe que hemos de buscar que los speakers estén lo más cómodos posibles para que sus charlas sean más consistentes. Pero yo soy un bicho raro también en eso. En los grandes momentos huyo de la zona de confort. Aposté por hacerla en portugués, ya que estábamos en Portugal.

🤔 👉 ¿Por qué tener a la gente escuchando pasivamente? – Vale, vale, las normas TEDx dicen que la charla debe ser en el famoso punto rojo. O quizás no diga eso. Me dan repelús las formaciones en las que solo habla el profesor.

🤔 👉 Sin ensayar nada de nada.- Ni siquiera tenía un guión. Son un fiel defensor de la creatividad y creo que la matamos cuando queremos tenerlo todo atado. Así que la misma mañana de la charla decidí cómo quería enfocarla y preparé 4 imágenes corriendo (no salen en el vídeo). Quería arriesgar, ¿no?

🤔 👉 Sólo 10 minutos… para no sé cuántos experimentos.- TED nos da 18 minutos para desarrollar nuestra idea. ¿Y por qué no hacerlo en la mitad de tiempo? Bueno, quizás me he pasado con eso. Pude haber ido más despacio, pero….

Realmente no ha quedado una charla espectacular, ni mucho menos. Pero seguro que no te deja indeferente.

Ah! por cierto, va sobre cómo estamos cambiando nuestras formas de trabajar 😉